Sahara a rabia y fuego

Hoy cedo mi post a un amigo, que hace un mes que regresó de un viajecito que parece que ha dejado mella en él.

Me parece muy interesante la experiéncia, y lo que tiene que contar, así que aquí lo dejo como granito de arena por la causa:

"Hace justo un mes que regresé de mi viaje de semana santa, y aun así no logro quitarme de la cabeza muchas de las cosas que allí viví. Voy a ser sincero, si me hubieran preguntado hace un año por el problema del Sahara posiblemente no tendría mucha idea de lo que está y lleva pasando tanto tiempo con esta gente, mi memoria popular me dejaba en la marcha verde, en un Franco agonizando y un territorio que España perdió y que Marruecos se adjudicó. Para eso escribo estas líneas, por que debe conocerse la verdad y hacer justicia con este pueblo, aunque sea con el boca a boca y pasito a pasito la opinión publica occidental debe conocer este rincón del mundo, solo pretendo eso, si con estas líneas consigo que tú y algún otro abra los ojos me daré por satisfecho, posiblemente, si no te cansas antes, y terminas de leer todo tendrás la misma sensación que tuve yo hace un tiempo, ¿Cómo es posible? ¿Cómo es que no sabía nada de esto? ¿Cómo es que en plena época del 2.0 este conflicto pase desapercibido y otros como el Palestino sea portada de periódicos?...

Para entenderlo claramente conviene hacer un repaso histórico. En 1973 nace el Frente POLISARIO como frente de liberación nacional, movimiento militar y político para defender los derechos del pueblo saharaui y buscar la descolonización. Al abandonar España el país, Marruecos se convirtió en el enemigo a combatir. Ante una amenaza aún peor que la española el Frente Polisario entró en guerra con La Armada Real Marroquí. Todo el país se convirtió en un campo de batalla terrible, y mucha de la población decidió abandonar el país hacia el este, hacia Argelia, que se mantenía contraria a la postura de Marruecos. Así nacieron, cerca de Tinduf, los campamentos de refugiados Saharauis, ubicados en plena Hamada del desierto del Sahara, uno de los lugares más duros del planeta. Lo que en teoría iba a ser un refugio de un par de semanas se ha convertido en su hogar durante 33 años.
Les esperaban 16 años de guerra que acabaron en 1991, año en la que la ONU creó un plan de paz y una comisión para realizar un referéndum para la independencia del Sahara Occidental. Este organismo se llama Minurso. A día de hoy no se ha realizado, ni tiene pinta de que se vaya a realizar ningún referéndum.

El Sahara occidental quedó dividido en dos partes, la occidental, ocupando unos dos tercios del territorio ocupado por Marruecos, y la oriental y más inhóspita, controlada por el Frente Polisario. A partir del alto el fuego Marruecos empezó a construir un muro que divide el país en dos. Este muro es el segundo muro más largo del mundo después de la muralla China, 2700 kilómetros que atraviesan de norte a sur el territorio Saharaui, unas 60 veces más largo que el muro de Berlín. El muro es una zona militar compuesta por muros de arena, piedra, alambradas y campos de minas (se calcula que unos 5 millones de ellas, muchas compradas a España), sistemas de detección, radares, búnkeres, puestos defensivos cada 4 o 5 Km con más de 125000 soldados armados. Se estima que el mantenimiento del muro le cuesta a Marruecos 2 millones de euros al día.

¿Cómo es posible que un país como Marruecos pueda mantener semejante monstruo? La respuesta es que Marruecos pretende proteger los recursos naturales que lleva años robando. De su lado se encuentran las mayores minas de fosfato de la tierra, así como una zona pesquera riquísima que llevan años esquilmando. Las multinacionales extranjeras se asientan y subvencionan gran parte de esta injusticia. En los polígonos industriales costeros del Sahara no existen carteles ni nombres, todos los edificios están en blanco, no quieren que sepamos qué empresas están detrás. Muchas de ellas son españolas como atún Calvo. La gallina de los huevos de oro son las minas de Bucraa cuyo fosfato genera tales ganancias que el presupuesto de ayuda al pueblo Saharaui solo suma un 3% de todo lo que obtienen de ellas.
Desde1991 hasta hoy la situación no ha cambiado mucho. El mundo da la espalda al pueblo saharaui y la ONU sigue sin realizar el referéndum de independencia. Mientras los Saharauis viven en tres zonas. La zona ocupada por Marruecos, donde se vive en un estado de terror y los ciudadanos son torturados y violados pasándose por el forro los Derechos Humanos. Las zonas del Sahara occidental recuperadas por el Frente Polisario, que son terrenos desérticos plagados de minas antipersona. Y un pequeño grupo de refugiados que sigue en los campamentos de Tinduf. Hasta estos últimos nos desplazamos un grupo numeroso de españoles para participar en una experiencia de convivencia con familias Saharauis y ver en primera persona la situación y condiciones de vida de esta gente, además de realizar una marcha protesta enfrente del muro.
Realmente en esos días te das cuenta de muchas cosas, y las experiencias personales darían para escribir muchísimas líneas más, pero lo importante es que se conozca la situación de este grandísimo pueblo que no ha perdido la dignidad pese a sus condiciones de vida, y que esta harto de vivir aplastado. En el ambiente del campamento se notaba una sensación de preguerra, sobre todo entre los más jóvenes, que creen que una situación violenta podría atraer la atención de los medios de comunicación occidentales, pese a la superioridad del gigante Marruecos. Muchos de ellos estan dispuestos a dar sus vidas por recuperar su libertad, en el sitio más inhóspito del planeta, simplemente a base de rabia y fuego"