LA CONTRA

A menudo, lo mejor de los periódicos no se encuentra ni en la sección de sociedad, ni de política, ni de economía, ni de sucesos (aunque parezca que todo el mundo disfruta de las desgracias ajenas), ni siquiera de deportes, como piensa la mayoría, si no en “la contra”. De hecho, no sé si se llama así, pero creo que es un concepto que lo define bastante bien.
Se suele dedicar a una entrevista, corta pero curiosa, a algún personaje no demasiado conocido (o al menos no lo son para mi, dentro de mi gran incultura). Y tratan temas de lo más variopintos, aquellos a los que no solemos dar importancia, pero que cuando leemos sobre ellos despiertan nuestra curiosidad ( y más la mía, considerando lo poco que le cuesta salir de entre sus sábanas)
Así, el otro día, ojeando uno de los periódicos que rondan sobre la mesa del comedor del trabajo descubrí “una contra”, que a mi, me llamó bastante la atención.

“Qué es el sueño?
Es una conducta de inactividad en la que uno pierde la conciencia. Es una inconciencia periódica, reversible y necesaria para la vida, distinta del coma. Pero no sabemos ni porque ocurre, ni porque se producen la mayoría de trastornos relacionados con el sueño.”

Casi un 25% de la población no dedica al sueño el tiempo que se considera necesario para la mayoría. Muchos médicos explican en esa alteración el constante aumento de la obesidad. La segregación cíclica de las hormonas se regula cuando estás dormido, incluidas las que regulan el nivel de azúcar en la sangre o las sensaciones de hambre y saciedad. Si necesitas dormir 8 horas diarias y dispones solo de 4, el ciclo hormonal se altera y el cerebro no detecta si estás saciado de comer, con lo que necesitas más comida para percibir que tienes suficiente. El cerebro necesita el sueño para funcionar bien.

Si duermes menos de lo que necesitas estás más impulsivo, desinhibido e imprudente. Pierdes capacidad de entender. Y se reduce la memoria que exige esfuerzo, no la de cosas banales. Durante el sueño, los procesos que has aprendido se reorganizan y distribuyen en el cerebro, de forma que al día siguiente la persona sabe un poco más de aquello que aprendió.

Los insomnes estresados suelen ser personas muy nerviosas que no logran aparcar sus problemas para que el cuerpo se enfríe y duerma. El insomne al día siguiente no tiene somnolencia, su metabolismo esta siempre acelerado, día y noche, pero no rinde.

Cada día me sorprendo más con las pequeñas cosas. Uno no se plantea porque duerme, simplemente por que tiene sueño, o porque necesita descansar. Casi al contrario, parece que la gente se vanaglorie de vivir diariamente durmiendo pocas horas. Yo misma me gané la fama de
no dormir…
Así que intentaré dormir más, a pesar que esto suponga hacer menos cosas despierta, con la lista de cosas que quiero hacer!
Pero todo a su tiempo y a darle a todo la importancia que se merece… y dormir, y hacerlo bien tiene la suya… (no sé si lo debería decir muy alto porque sé de muchos que me van a soltar el… ya te decía yo, si dormir 12 horas seguidas no puede hacer mal a nadie…)
Venga chicos, dulces sueños…