Cuando un amigo se va... y si son dos ya no te cuento!
Hace poco más de un año este par de pimpines aterrizaron en Barajas después de estar unos nueve meses viajando por Perú y Ecuador.
Hoy, entre las 5 y las 6, van a coger un avión hacia Buenos Aires, de momento, para no volver.
Es verdad que no te das cuenta de lo que tienes… hasta que lo pierdes! Bueno, o hasta que se aleja.
Estos días han sido raros, todo tenía un regustillo triste a despedida. Pero me prometí no entristecer y, más o menos, lo estoy consiguiendo.
Las cosas van a cambiar, por supuesto, pero espero que de una forma u otra sigamos teniendo contacto. Y encima, tengo una misión para ellos… y eso que ellos aún no la saben…
Van a ser como mi “Pepito grillo”. Domingo, en una de esas conversaciones de viajes y despedidas que llenaban últimamente nuestros ratos libre, estuvimos de acuerdo en que los buenos propósitos no nacen en año nuevo, o en Setiembre con el nuevo curso, si no que empiezan después de un viaje intenso, en el que ves y aprendes cosas nuevas y piensas: esto me lo quiero llevar a casa, como un souvenir más. Cuando vuelva voy a pasar más tiempo con mi familia, voy a hacer más artesanía, voy a hacer un voluntariado, voy a cocinar para mis amigos un “ceviche”, les voy a hacer un pase de fotos para que vean todo lo que yo he visto…
Y aquí estamos, que se nos vuelven a ir y nos hemos quedado sin ceviche, sin fotos, y sin teneros por aquí cada día!
Pero espero teneros allí, y que al leer vuestros mails o vuestro blog me ayudéis de alguna manera a salir de ese espiral que nos absorbe, llamado rutina, responsabilidades y compromisos. “- La rutina empieza, el problema es saber cuando – Pero incluso eso es cuestionable. ¿De verdad la rutina empieza en un momento determinado? ¿No ha estado ahí siempre?” . A ver si consigo cumplir alguno de mis buenos propósitos (entre ellos currarme los posts! Je je)
Hace poco más de un año este par de pimpines aterrizaron en Barajas después de estar unos nueve meses viajando por Perú y Ecuador.
Hoy, entre las 5 y las 6, van a coger un avión hacia Buenos Aires, de momento, para no volver.
Es verdad que no te das cuenta de lo que tienes… hasta que lo pierdes! Bueno, o hasta que se aleja.
Estos días han sido raros, todo tenía un regustillo triste a despedida. Pero me prometí no entristecer y, más o menos, lo estoy consiguiendo.
Las cosas van a cambiar, por supuesto, pero espero que de una forma u otra sigamos teniendo contacto. Y encima, tengo una misión para ellos… y eso que ellos aún no la saben…
Van a ser como mi “Pepito grillo”. Domingo, en una de esas conversaciones de viajes y despedidas que llenaban últimamente nuestros ratos libre, estuvimos de acuerdo en que los buenos propósitos no nacen en año nuevo, o en Setiembre con el nuevo curso, si no que empiezan después de un viaje intenso, en el que ves y aprendes cosas nuevas y piensas: esto me lo quiero llevar a casa, como un souvenir más. Cuando vuelva voy a pasar más tiempo con mi familia, voy a hacer más artesanía, voy a hacer un voluntariado, voy a cocinar para mis amigos un “ceviche”, les voy a hacer un pase de fotos para que vean todo lo que yo he visto…
Y aquí estamos, que se nos vuelven a ir y nos hemos quedado sin ceviche, sin fotos, y sin teneros por aquí cada día!
Pero espero teneros allí, y que al leer vuestros mails o vuestro blog me ayudéis de alguna manera a salir de ese espiral que nos absorbe, llamado rutina, responsabilidades y compromisos. “- La rutina empieza, el problema es saber cuando – Pero incluso eso es cuestionable. ¿De verdad la rutina empieza en un momento determinado? ¿No ha estado ahí siempre?” . A ver si consigo cumplir alguno de mis buenos propósitos (entre ellos currarme los posts! Je je)
Bueno chicos, que la fuerza os acompañe, nosotros pensamos hacerlo!
Y si me porto bien, y cumplo mis buenos propósitos espero que me compenséis con unas clases práctica del buen viajero el verano que viene!
Mucha suerte, os mantendremos informados, y prometo seguir los pasos de mis maestros aderianos, que habéis dejado el nivel muy alto (el próximo paso es heredar una de vuestras llaves!!)
Y si me porto bien, y cumplo mis buenos propósitos espero que me compenséis con unas clases práctica del buen viajero el verano que viene!
Mucha suerte, os mantendremos informados, y prometo seguir los pasos de mis maestros aderianos, que habéis dejado el nivel muy alto (el próximo paso es heredar una de vuestras llaves!!)