divendres, 21 de maig del 2010

Aeropuertos... unos vienen otros se van


Últimamente los aeropuerto se están convirtiendo en algo habitual en mi vida…
No porque yo viaje un montón (se hace lo que se puede, pero no hay pa tanto…), si no porque me toca ir a recibir o despedir a algunas de las visitas.
Las despedidas siempre son más tristes… además, el hall de salidas cuando no eres tu el que te vas… jode un montón!
La gente corriendo con sus maletas, los que no saben dónde van, los que llegan tres horas antes por si…
Las llegadas son mucho mejores!
Siempre llegas un poquito antes “porsi”, aunque sabes de sobras que podrías llegar media hora más tarde. Entre que aterrizan, llegan a la terminal, desembarcan, recogen maletas y demás… a ti te ha dado tiempo de leerte tres capítulos del libro y tomarte un café! Pero tú estás allí, 20 minutos antes de que llegue el vuelo, “porsi”.
Esta vez, con las prisas olvidé mi libro… así que pasé mi espera sentada en un banco del aeropuerto viendo a la gente que llegaba…
El primero fue un vuelo de Seul – Incheon… la mayoría con cara de coreanitos (Aniohaseo… Kampsahamnida…), pero entre ellos se colaba algún occidental. Por la etiqueta de las maletas sabias que venían del mismo vuelo…
Llegó un muchachito joven con la camiseta de tirantes, las bermudas, las xanclas y una mochila en la espalda (vale que vienes de Corea xaval, pero nadie te han dicho el tiempecito que hace en este país????). Le esperaban sus padres. La primera reacción: “Ay chiquillo, que seco te has quedao!!!”. La verdad es que si, que entre alto y seco daba cosa de ver… pero que quieren… a saber cuánto tiempo ha estado comiendo arroz y pescado crudo!
Luego llegaron dos vuelos juntos. Uno procedente de Palma de Mallorca y otro de Roma… En España es fácil de distinguir porque llevan las ensaimadas… aquí parece que no triunfan... pero a la que empezaron a salir alemanes rojitos como gambas fue fácil imaginar de donde venia cada uno.
Algunos venían con maletas pequeñas, otros venían cargados hasta la bandera (estos serán los que están afincados allí que vienen a sacar algo más de dinero y hacer el cambio de armario :P)
Algunos veías que salian solitos, con prisas, solo pensando en pillar el S-bahn y llegar a casa… Otros tan solo abrise a las puertas buscaban con grandes ojos a aquellos familiaros o amigos que les habian prometido ir a buscarles.
De repente vi que uno de aquellos ojos me buscaban a mi!
No me habia dado cuenta que el vuelo de Santiago – Madrid ya habia aterrizado y habian hasta salido las maletas!
Creo que ya desde pequeña he tenido mucha imaginación, y estos dias me sorprendo como me pasa el tiempo imaginando las histórias de aquellos personajes que me acompañan en algunos lugares y determinados momentos.
Será para saciar mi curiosidad, pero me cuesta poco crear una maravillosa historia para cada uno de ellos, y en mis viajes y mis esperas me encanta perder el tiempo haciéndolo!